lunes, 25 de enero de 2021

Rimas y leyendas.- Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)

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IV

  «No digáis que, agotado su tesoro, / de asuntos falta, enmudeció la lira;
podrá no haber poetas, pero siempre / habrá poesía.
Mientras las hondas de la luz al beso / palpiten encendidas,
mientras el sol las desgarradas nubes / de fuego y oro vista,
mientras el aire en su regazo lleva / perfumes y armonías,
mientras haya en el mundo primavera, / ¡habrá poesía!
Mientras la ciencia a descubrir no alcance / las fuentes de la vida,
y en el mar o en el cielo haya un abismo / que al cálculo resista,
mientras la humanidad siempre avanzando / no sepa a dó camina,
mientras haya un misterio para el hombre, / ¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma, / sin que los labios rían;
mientras se llore, sin que el llanto acuda / a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza / batallando prosigan,
mientras haya esperanzas y recuerdos, / ¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen / los ojos que los miran,
mientras responda el labio suspirando / al labio que suspira,
mientras sentirse puedan en un beso / dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa, / ¡habrá poesía!
[…]

VII

  Del salón en el ángulo oscuro, / de su dueña tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo, / veíase el arpa.
¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas, / como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve / que sabe arrancarlas!
¡Ay! –pensé- ¡cuántas veces el genio / así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera / que le diga “¡Levántate y anda!”
[…]

XI

  -Yo soy ardiente, yo soy morena, / yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena; / ¿a mí me buscas?
-No es a ti, no.
-Mi frente es pálida, mis trenzas de oro; / puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro: / ¿a mí me llamas?
-No, no es a ti.
-Yo soy un sueño, un imposible, / vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible; / no puedo amarte.
-¡Oh, ven, ven tú!
[…]

XXI

  -¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas / en mi pupila tu pupila azul.
¡Qué es poesía…! ¿Y tú me lo preguntas? / Poesía… eres tú.
[…]

XXIII

 Por una mirada, un mundo; / por una sonrisa, un cielo;
por un beso… ¡Yo no sé / qué te diera por un beso!
[…]

XXX

 Sobre la falda tenía / el libro abierto;
en mi mejilla tocaban / sus rizos negros;
no veíamos las letras / ninguno creo;
y sin embargo guardábamos / hondo silencio.
¿Cuánto duró? Ni aun entonces / pude saberlo.
Sólo sé que no se oía / más que el aliento,
que apresurado escapaba / del labio seco.
Sólo sé que nos volvimos / los dos a un tiempo,
y nuestros ojos se hallaron / ¡y sonó un beso!
[…]
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XXXVIII

 Los suspiros son aire, y van al aire. / Las lágrimas son agua, y van al mar.
Dime, mujer, cuando el amor se olvida, / ¿sabes tú adónde va?
[…]

XLVII

 Yo me he asomado a las profundas simas / de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos / o con el pensamiento.
Mas, ¡ay!, de un corazón llegué al abismo / y me incliné un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron: / ¡tan hondo era y tan negro!
[…]

LI

 De lo poco de vida que me resta, / diera con gusto los mejores años,
por saber lo que a otros / de mí has hablado.
Y esta vida mortal, y de la eterna / lo que me toque, si me toca algo,
por saber lo que a solas / de mí has pensado.
[…]

LIII

 Volverán las oscuras golondrinas / en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales / jugando llamarán.
Pero aquéllas que el vuelo refrenaban / tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquéllas que aprendieron nuestros nombres… / ¡ésas… no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas / de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas / sus flores se abrirán.
Pero aquéllas, cuajadas de rocío / cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día… / ¡ésas… no volverán!
Volverán del amor en tus oídos / las palabras ardientes a sonar,
tu corazón de su profundo sueño / tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas / como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido…: desengáñate, / ¡así… no te querrán!»

  [El texto pertenece a la edición en español de Editorial Espasa Calpe, 2006, en edición a cargo de Francisco López Estrada y Mª Teresa López García-Berdoy, pp. 57-58, 64, 68, 81-82, 92, 101, 110-111, 113, 116-117. ISBN: 84-670-2147-0]

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