Kantianos a la manera del indio Gerónimo (pequeño esbozo táctico)
«Regla táctica número 1: la
reacción adecuada ante una debacle moral –una más- no es cagarse en la ética y
en la puta que la parió: el descreimiento cínico es una posición de comodidad
que no deberíamos permitirnos. No renunciemos a nuestra posibilidad mejor.
Regla táctica número 2: siempre deberíamos
dejar, dejarnos a todo el mundo un camino de salida fuera de nuestra propia
vileza.
Regla táctica número 3: parafraseando cierta
célebre recomendación, no te preguntes “qué puede hacer el movimiento social
por mí”. Pregúntate más bien qué puedes hacer tú por el movimiento social.
Regla táctica número 4: no voy a ser tu
salvador, ni el salvador de él o ella, ni mi propio salvador. Ninguno de
nosotros puede ser el salvador de nadie. No podemos salvar –podemos, si acaso,
ayudar un poco…
Regla táctica número 5: seamos kantianos en
una forma que quizá hubiera sorprendido a Kant –o más probablemente no-, a la
manera del poeta comunista Pasolini o del guerrero apache Gerónimo: en las
situaciones difíciles, uno sigue luchando aun cuando no tenga ya esperanza de
vencer. […]
Simposio
Etimología de la palabra griega simposio: “juntarse para beber” (se
supone que algunas buenas jarras de vino). No resultaría desatinado traducirlo
al castellano actual por botellón…
¿Quizá entonces los jóvenes leerían a Platón de otra manera?
La racionalidad de los copépodos
“El hombre –escribió el gran ecólogo Ramón
Margalef- se comporta de manera no inesperada para un animal de sus
características (…), no se comporta más racionalmente que los copépodos”.
Bueno, quizá lo hagamos un poco mejor que los copépodos… Mi propia estimación
sería que, en el mejor de los casos, la determinación de nuestra conducta es
racional al 5%. Pero la tragedia es que, en la “sociedad del espectáculo” que
caracterizaron los situacionistas, este porcentaje de razón no debe de llegar
ni al 0’5%. […]
Rexrotando y morrisando
Dos reflexiones en las que recalo
una y otra vez –la segunda la recordó varias veces Paco Fernández Buey, por ejemplo en el
capítulo “Cambiar el mundo de base” de su libro Otro mundo es posible –Guía para una globalización alternativa-:
“Entre los seres humanos no hay una necesidad
absoluta. Darse cuenta de ello es lo que hace que Homero y los trágicos griegos
sean mucho más acertados que la Biblia o el Nuevo Testamento. El amor no dura
siempre, los amigos se traicionan entre sí, la belleza se marchita, los
poderosos resbalan en la sangre y sus ciudades arden. Los valores fundamentales
son el amor, la amistad, el valor, la magnanimidad y la gentileza, pero es un
fundamento limitado, y dura poco tiempo, pues depende de la inestabilidad del
ser humano y de los caprichos de la naturaleza”. (Kenneth Rexrtoh en “El
hasidismo de Martin Buber”).
“Examiné todas estas cosas y cómo los hombres
luchan y pierden la batalla, y cómo aquello por lo que habían luchado se logra
a pesar de su derrota y cómo cuando esto llega resulta ser diferente de aquello
que se proponían, y cómo otros hombres han de luchar por aquello que ellos se
proponían alcanzar bajo otro nombre”. (William Morris en El sueño de John Ball).
En estas pocas líneas se halla sintetizado
casi todo lo que una persona sabia podría enseñarnos acerca de la condición
humana y el devenir histórico: así que no perdamos ocasión de aprenderlo… […]
Zurcir
Un gorrión con un trocito de fibra en el pico.
Una muchacha que aprieta en la mano el clip recién recogido en el suelo. Una
jueza dando vueltas y vueltas a lo que supondría una fórmula de justicia. Un
enamorado repasando la palabra que podría sanar la herida que ayer causó. Una
gota de lluvia sobre la frente de la fiebre…
Frágiles remiendos para los desgarros del
mundo. […]
Fragmento teológico-político
“Dios es amor”, escuchamos a los creyentes de
diferentes religiones. Pero van demasiado deprisa: anticipan la meta de sus
anhelos… Sería mejor decir: los seres humanos (finitos, escindidos,
inconsecuentes, vulnerables, dependientes, mortales) deberíamos amarnos unos a
otros. Y a esa situación de amor, a esa comunidad por crear, podríamos llamarla
dios.
Habrá justicia si la construimos. Habrá
democracia si luchamos. Y habrá dios si le permitimos nacer. […]
El arte de la escucha
El viejo Bakunin al viejo
Ogarev (lo recoge E.H. Carr en ese formidable libro que es Los exiliados románticos): “Ya hemos enseñado bastante, hermano. En
la vejez hay que volver a aprender. Causa más gozo”.
Desaprender y volver a aprender. El arte de la
escucha. […]
Sociedades extintas de permiso
Postmodernismo como filosofía, neoliberalismo
como teoría económica (ampliamente divorciada de la práctica, eso sí: habría
que llamarla más bien –con José Manuel Naredo- neocaciquismo), nihilismo y
marketing como cultura, vuelos baratos como herramienta de control social: así
hemos vivido. ¿Quieres seguir viviendo así?
Aquella terrible frase de Lenin -¿de Lenin?-
según la cual los revolucionarios eran cadáveres de permiso… Hoy, las
perspectivas de colapso civilizatorio arrojan una sombra análoga sobre los
colectivos humanos. Somos sociedades extintas de permiso.
En la sombría noche que habitamos, a la
lucidez crítica la llaman misantropía y gusto por el Apocalipsis. […]
¿Manos a la obra?
Los sindicatos no son lo que deberían ser.
Los partidos políticos no son lo
que deberían ser.
Las iglesias no son lo que
deberían ser.
Las asociaciones de vecinos no
son lo que deberían ser.
Los clubs deportivos y culturales
no son lo que deberían ser.
Los movimientos sociales
alternativos no son lo que deberían ser.
Las instituciones públicas no son
lo que deberían ser.
Los intelectuales y los filósofos
no son lo que deberían ser.
Yo no soy lo que debería ser.
Hermano, hermana: aparte de
señalarnos unas a otras con el dedo, ¿ponemos manos a la obra? […]
Un breve encuentro
Uno de esos encuentros irrepetibles que duran
sólo un instante: al cruzar la calle, dos ancianos. Él empujando la silla de
ruedas de ella, riendo con boca desdentada; también ella con expresión de
júbilo bajo el sol matinal.
Qué sensación de gozo y plenitud en ambos
rostros, a pesar de los estragos de la edad.
Apenas un par de segundos, y ya estamos en las
aceras opuestas y el flujo de automóviles nos separa para siempre. Pero me han
hecho ver –otra vez- que la vida es un regalo. Debemos transmitirla –y como
dice el activista y artista chino Ai Weiwei- “luchar por su dignidad”.
Cinco cosas que deberíamos saber
Que hemos de morir y tenemos que arreglárnoslas
con nuestra finitud;
que la realidad tiene muchas
dimensiones, pero no hay trasmundos (el allende no debe vampirizar el aquende);
que hemos de luchar juntos por
una vida mejor, en esta única Tierra que es nuestra morada;
que la acción debe abrir espacios
para la contemplación; que la contemplación no puede desentenderse de la
acción;
que no hay salvación para el ser
humano, pero lo que nos salva es el amor. […]
Conócete a ti mismo
Miremos el mundo con positividad, nos conmina
la Coca-Cola, suprema autoridad teológica de nuestros días. Pero nosotros
queremos saber –aunque las verdades sean difíciles de tragar. Preferimos
recordar el consejo de don Quijote a Sancho: “Has de poner los ojos en quién
eres, procurando conocerte a ti mismo, que es el más difícil conocimiento que
pueda imaginarse…” […] »
[El texto pertenece a la edición en español de Olifante, Ediciones de Poesía,
2013, pp. 158-160, 165, 171, 175,179, 182, 184-187. ISBN: 978-84-92942-52-7.]
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