Discurso quinto
«12. Haber: Consta la existencia de la alma de los movimientos y del sentimiento de los animales, que diffieren de los movimientos de lo elementos; y se llama la causa dellos, alma o facultad animal; y se dividen las facultades animales en tres partes: la primera, es aquella en que se iguala el animal con la planta, y esta es la facultad vegetativa; la segunda es aquella en que se iguala el hombre con los demás animales y esta es la facultad vital o sensitiva; la tercera es aquella en que es singularizado el hombre, y se llama la facultad racional; y consta el caso de la alma universal genérica, de las operaciones, las quales prosceden de las formas que alcançan a la materia, no de parte de la materia en quanto materia, que el cochillo no corta por la parte que tiene de cuerpo, sino porque tiene forma de cochillo; y ansi mismo el animal no siente ni se mueve porque es cuerpo, sino porque tiene la forma de animalidad, la qual se llama alma. Estas formas se llaman perfecciones, porque con ellas se perficionan las disposiciones de las cosas; y la alma es perfección; y ay perfección primera y perfeccion segunda; la primera es el principio de las operaciones; y la segunda es la esencia de las operaciones que prosceden del principio; y la alma es perfeccion primera, porque es principio de lo que proscede del principio. La perfección, o es perfección de cuerpo, o es perfección de substancia que no es cuerpo; y la alma es perfeccion de cuerpo. El cuerpo, o es natural o es artificial; y la alma es perfección de cuerpo natural. El cuerpo natural, o es organico o no es organico, esto es, que se perfecionan sus operaciones con órganos, o sin órganos; y la alma es perfeccion de cuerpo natural, organico, que tiene animalidad en potencia; a saber, que es el principio de las operaciones animales que tiene en potencia y está dispuesto para ellas. Pruevase que la alma no es engendrada de la mixtion de los elementos del cuerpo, por quanto la cosa que es engendrada de la mixtión de diversos simples, es por uno de dos modos: o que señorea en el compuesto uno de los simples o más de uno, y entonces será la forma que alcançare conforme el simple que señoreare en el tal compuesto; o que sean superados los simples en la mixtión, sin quedar ninguno dellos en su forma, y desto se engendrará una forma intermedia conforme a la tal mixtión; y siendo que la alma no es de la especie de ninguna cosa de los elementos del cuerpo, siguese que no es sino forma que le viene de fuera; ansí como la forma del vaso hecho de materia compuesta de agua y tierra, que no es de la especie de las formas de la agua y tierra de que es compuesto.
El principio de las facultades es la facultad nutritiva; y la engendrativa es en el fin; y la argumentativa en el medio, que liga y ajunta el principio con el fin; y la engendrativa tiene prioridad, y aunque parezca que es ultima, ella domina primero en la materia dispuesta para recebir la animalidad, y la viste la forma que le conviene, con el ministerio de la augmentativa y la nutritiva, y después dexa el regimiento a las dos hasta el tiempo del engendrar; la facultad engendrativa es servida; y la nutritiva, sirve; y la augmentativa, sirve y es servida; y la nutritiva tiene las quatro notorias facultades que la sirven.
Todo el que se mueve, se mueve con voluntad de sentimiento, y si no fuera ansi, seria el sentimiento para nada, y la Sabiduría no dá ninguna cosa para nada y sin necesidad, ni para hazer daño, ni dexa de dar ninguna cosa necessaria o útil; a tanto, que hasta los animales cónchiles, aunque parescen quiescentes, tienen encogimiento y estendimiento, y si fueren bueltos sobre sus cuestas, se moveran hasta que se vuelven sobre sus vientres, para allegar a si el alimento.
Los sentidos exteriores son notorios; pero los interiores, el principio dellos es el sentido común; por quanto lo que es sabroso y lo que no es sabroso, no se aprehende sino por experiencia, y es necessario poner la facultad de la fantasia para guardar las formas de las cosas percebidas por los sentidos, que es el sentido común; y la facultad de la memoria, que guarda y conserva en si las cosas aprehendidas de las formas sensibles; y la facultad imaginativa, que inova formas imaginarias que no ay en la fantasia; y la facultad cogitativa para alcançar con ella lo que es cierto de lo que inovò la imaginativa, y deshacer algunas cosas falsas que de nuevo formò; y lo que juzga por verdad, lo reduce a la memoria; y la facultad motiva para allegar lo que es necesario y util, y apartar y rebotar lo que es dañoso.
Todas las facultades de los animales son aprehensivas, o motivas; las motivas, o mueve para atraer lo que es util, que es la concupiscible; o mueve para rebotar lo que es dañoso, que es la irascible. Las aprehensibles son dos especies: o exteriores, como los sentidos exteriores; o interiores y ocultos, como los sentidos ocultos y internos; y la facultad motiva obra por el dominio de la facultad cogitativa, sirviéndose con la imaginativa; y este es el summo grado de los animales brutos, que no se les deve atribuyr la facultad motiva para adereçar las causas del sentido común y la imaginativa; sino que la imaginativa fue instituyda en ellos para adereçar las causas del movimiento, y en los racionales es al contrario desto, que les fue dado el movimiento para el uso de la alma racional, que obra y contempla.
Los cinco sentidos son notorios, y sus objetos son también notorios; por medio dellos se alcança la figura, el numero, el grandor, el movimiento y el descanso.
Consta haver el sentido común, de que nos otros juzgamos (por comparación) quando vemos la miel, que es dulce; y esto es porque tenemos una facultad común a los cinco sentidos, y esta facultad es la fantasia; y obra en la vigilia y en el sueño.
Despues desto es la facultad que compone las cosas que se ajuntan en el sentido común, y las separa y divide, sin apartarse de las formas del sentido común; y esta es la imaginativa, que algunas vezes es verdadera y otras vezes es falsa; pero la fantasia es siempre verdadera.
Despues desta es la facultad cogitativa, y es la facultad que juzga de la cosa que se deve buscar y la cosa de que se deve huyr; y no ay en la fantasia ni en la imaginativa juyzio, sino solo formación y concepto.
Despues desta es la facultad conservativa, que tiene memoria de las cosas que aprehendió la facultad cogitativa; como es, que el lobo tiene odio y el hijo tiene amor; y lo bueno y lo malo, lo que es verdad y lo que es falso, toca a la facultad cogitativa, pero la memoria conserva lo que aprueba la cogitativa; y la facultad imaginativa, usando della el animal bruto, se llama imaginativa, y usando della el racional, se llama cogitativa; el sentido común está en la parte anterior del celebro, y la imaginativa en el medio, y la memoria en la parte posterior, y la cogitativa en todo el celebro, pero la mayor parte en el lugar de la imaginativa; y todas estas facultades mueren y perescen en peresciendo sus órganos, y no tiene el racional conservación o eternidad aunque se atribuya a si singularmente lo mejor destas facultades por qualquiera via de la singularidad, y que las haga existir en si; esto es lo que se colige de las palabras de los Philosophos en lo que es abaxo de la alma racional; […]»
[El texto pertenece a la edición en español de Editora Nacional, 1979, en edición preparada por Jesús Imirizaldu, pp.231-234. ISBN: 84-276-0495-5.]
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