5.- Verdad y probabilidad
Definición de racionalidad
"En la práctica, no siempre relacionamos la creencia con la observación del modo que generalmente se considera como el más seguro. Aunque reconocemos que ciertas normas de evidencia deberían observarse siempre en la formación de nuestras creencias, no siempre las observamos. En otras palabras, no siempre somos racionales. Porque ser racional es, sencillamente, emplear un procedimiento auto-coherente y autorizado para la formación de todas las creencias propias. El hecho de que el procedimiento, con referencia al cual ahora determinamos si una creencia es racional, puede luego perder nuestra confianza, no disminuye, en absoluto la racionalidad de adoptarlo ahora. Porque nosotros definimos una creencia racional como aquella a la cual se llega mediante los métodos que ahora consideramos seguros. No hay ninguna norma absoluta de racionalidad, como no hay ningún método de construcción de hipótesis cuya seguridad esté garantizada. Confiamos en los métodos de la ciencia contemporánea, porque en la práctica han tenido éxito. Si en el futuro hubiéramos de adoptar distintos métodos, entonces las creencias que ahora son racionales podrían convertirse en irracionales desde el punto de vista de esos nuevos métodos. Pero el hecho de que esto sea posible no importa al hecho de que esas creencias sean ahora racionales.
Definición de probabilidad en términos de racionalidad
Esta definición de racionalidad nos permite rectificar nuestra descripción de lo que significa el término "probabilidad", en cuyo uso estamos interesados ahora. Decir que una observación aumenta la probabilidad de una hipótesis no siempre equivale a decir que aumenta el grado de confianza con que realmente mantenemos la hipótesis, como calculada por nuestra disposición a actuar sobre ella: porque podemos estar comportándonos irracionalmente. Equivale a decir que la observación aumenta el grado de confianza con el que es racional mantener la hipótesis. Y aquí podemos repetir que la racionalidad de una creencia se define no con referencia a ninguna norma absoluta, sino con referencia a una parte de nuestra propia práctica real. [...] según ella, la probabilidad de una proposición está determinada por la naturaleza de nuestras observaciones y por nuestra concepción de la racionalidad. De modo que, cuando un hombre relaciona la creencia con la observación, de un modo que no sea congruente con el método científico acreditado de evaluación de hipótesis, es compatible con nuestra definición de probabilidad decir que ese hombre está equivocado en cuanto a la probabilidad de las proposiciones en que él cree.
Proposiciones referentes al pasado
Con esta descripción de la probabilidad, completamos nuestra discusión de la validez de las proposiciones empíricas. El punto que, finalmente debemos subrayar es que nuestras notas se aplican a todas las proposiciones empíricas, sin excepción, ya sean singulares, particulares o universales. Toda proposición sintética es una norma para la anticipación de la experiencia futura, y se distingue, en cuanto al contenido, de las otras proposiciones sintéticas, por el hecho de que es adecuada a diversas situaciones. De modo que el hecho de que las proposiciones que se refieren al pasado tengan el mismo carácter hipotético que las que se refieren al presente y las que se refieren al futuro no implica, en modo alguno, que estos tres tipos de proposiciones no sean distintos. Porque son verificados por -y, por lo tanto, sirven para predecir- diferentes experiencias".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Realiza tu comentario: