V
"El franchute ese, el Perret, o como se llame, os metió unas ideas estrambóticas en la cabeza, Mario, que tú y el Aróstegui y el Moyano y el propio don Nicolás siempre miráis con la boca abierta todo lo que viene de fuera, que sois unos papanatas, y ya sé que en el extranjero trabajan las chicas, pero aquello es una confusión, ni principios ni nada, que debemos defender lo nuestro hasta con las uñas si fuera preciso. Los extranjerotes esos, con todos sus adelantos, nada tienen que enseñarnos, que si vienen aquí, como dice papá, es a comer caliente y nada más que a eso, que es una vergüenza las playas, y el Perret, si pudiera, ya daría marcha atrás en su país, y resucitaría el señorío, que a la legua se ve que viene de gente bien, pero como no puede, que se fastidien todos que es el camino más fácil. Recuerda el artículo de papá, que lo tengo recortado, una maravilla, cada vez que lo leo se me pone la carne de gallina, fíjate, y ese final, "máquinas, quizás no; pero valores espirituales y decencia, para exportar", que es la pura verdad, y tocante a valores religiosos, no digamos, Mario, cariño, lo que pasa es que ahora os ha dado la monomanía de la cultura y andáis revolviendo cielo y tierra para que los pobres estudien, otra equivocación, que a los pobres les sacas de su centro y no te sirven ni para finos ni para bastos, les echáis a perder, convéncete, en seguida quieren ser señores y eso no puede ser, cada uno debe arreglárselas dentro de su clase como se hizo siempre, que me hacéis gracia con esa campaña "El Correo", que yo no sé cómo no lo cierran de una vez, la verdad, para que todos los chicos, ricos y pobres, puedan ir a la Universidad, menudo lío, que eso es una sandez, y perdona mi franqueza, algún día me darás la razón, que el don Nicolás ese, que Dios confunda, os está enredando a todos y, a la chita callando, está haciendo su juego, porque, por si lo quieres saber, él es de una extracción humildísima, su madre lavandera o algo peor, imagina, y aunque en el periódico, por la cuenta que le trae, dé una de cal y otra de arena, don Nicolás es un tipo torcido, de la cáscara amarga, te lo digo yo, no te importe que vaya a misa, para disimular, a ver, pero cuando la guerra, por si lo quieres saber, estuvo preso, y si no lo fusilaron fue por misericordia, que él, en lugar de agradecerlo, que es lo que debía de hacer, anda a los suyo, malmetiendo a unos y a otros con su periodicucho y, por si fuera poco, Oyarzun dice ahora que es librepensador, lo que le faltaba, ya ves tú, que todas estas cosas las traman los librepensadores, Mario, desengáñate. Desde luego, cuando le destituyeron fue por librepensador, eso seguro, aunque luego el Moyano, en vez de afeitarse esas barbas asquerosas, saliera con una de sus gracias, que a mí no me hace ninguna, de que cómo iba a ser librepensador un hombre que mea agua bendita, ya ves qué ordinariez. Precisamente los librepensadores se distinguen por eso, porque no lo parecen, se van metiendo sin darte cuenta y te dan el pego, que si fueran por ahí chillando a voz en cuello "yo soy librepensador", les cerrarían todas las puertas, lógico, como los comunistas, a lo suyo, ellos se meten, se meten y cuando te quieres dar cuenta te han comido la partida. Por eso y nada más que por eso, me dolía, cariño, que escribieses en "El Correo" en ese tono, porque a lo bobo, a lo bobo, estabas haciendo el caldo gordo a las fuerzas del mal, que todavía si te pagasen, pero, ya ves, veinte duros por artículo, una miseria, que no compensa, que, luego, cada vez que te veía comulgar me aterraba pensando que pudieras estar cometiendo un sacrilegio, fíjate, que nunca te lo dije, porque hay cosas que nunca pueden conciliarse, Mario, por ejemplo Dios y "El Correo", que eso es como poner una vela a Dios y otra al diablo. Y ten por seguro que don Nicolás, cada vez que comulga lo hace en pecado mortal, porque don Nicolás es una mala persona y si te entró por el ojo derecho es sencillamente porque te defendió cuando lo del guardia la noche aquella, que aunque te pegase, ya ves tú, que yo no me lo creo, la ley es la ley y si está prohibido atravesar el parque en bicicleta, pues ya se sabe, que lo mires por donde lo mires, el guardia cumplía con su deber y si te hubiera matado, pues en acto de servicio, fíjate, pues qué quieres que te diga, porque sí, porque así son las cosas, porque las han establecido de esa manera, y no será grave si quieres, pero has infringido la ley, y el otro, con el uniforme, pues, a ver, tiene que defenderla, para eso le pagan, que vosotros creéis que una vez que se deja de ser niño se tiene derecho a todo, y qué va, estáis pero que muy equivocados, de mayor hay que seguir obedeciendo como de pequeño, claro que no al padre o a la madre, pero a la autoridad sí, la autoridad hace las veces, ¡arreglados estaríamos si no!"
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