El deseo de ser más de lo que soy
«El deseo de ser más de
lo que soy / ha sido poderoso y permanente en mi vida.
Es una resistencia a
permanecer en un estado. / Es un querer hacer más, aprender más, expresar más,
crecer , progresar,
lograr, expandirme.
Siempre pensé que este
impulso profundo / se despertaba porque había algo fuera de mí que quería ser o hacer o
poseer.
He pasado gran parte de
mi vida / tratando de entenderlo.
Actualmente sé que esta
energía interna / busca más allá de una pareja,
una profesión o una
religión. / Va más allá del goce del poder o de la trascendencia,
extrae lo mejor de mí,
hace manar más de mi ser.
Si viviera para obtener resultados
Si viviera para obtener resultados / estaría
condenado a una continua frustración.
La sombra de la muerte
arrojaría sobre mi vida / una perpetua amenaza de futilidad; así vivir no hubiera servido
de nada.
El premio reside en mis
actos, no en sus efectos. / La recompensa está encerrada
en lo hondo de mi
respuesta, / en esa parte central de mi ser
de la que arranca toda
acción.
Gracias a que los
resultados son impredecibles / ningún esfuerzo de mi parte está condenado
al fracaso. Incluso un
fracaso no tomará / la forma que imagino de antemano.
Ante el futuro sólo
puedo decir: / “Será interesante ver qué ocurre”.
La excitación, el
rechazo y el aburrimiento / presuponen un conocimiento de resultados que no puedo tener.
La mejor manera de servir a los demás
La mejor manera de
servir a los demás / es hacer lo que es útil para mí.Lo que hago con mis sentimientos / me interesa más que lo que hago
con mis palabras o mis manos.
Quiero vivir desde dentro hacia afuera, / no desde fuera hacia adentro.
Si alguien me critica, no me empequeñece
Si alguien me critica,
no me empequeñece. / Más que una crítica a mí es un despliegue
de su pensamiento
crítico. / Está revelando sus pensamientos y emociones, no mi ser.
Hace un tiempo, cuando
defendía mis méritos, / buscaba desesperadamente la aprobación de la gente
pensando que su
aceptación probaba algo sobre mí / pero, en realidad, sólo probaba algo sobre
ellos.
Cuando digo “tú deberías” / eludo mi compromiso.
Te refiero a una norma aparentemente objetiva / diciendo que las circunstancias, o la decencia,
o lo que tú quieras, te obliga a hacer algo / y yo pretendo estar fuera del juego.
Si te dejo entrever mis sentimientos / tu reacción podría darme una información
valiosa para mí o para nosotros dos.
Una teoría es una teoría y no la realidad
Una teoría es una teoría
y no la realidad. / Tan sólo encierra pensamientos
que fueron parte de mi
realidad entonces. / Una afirmación o
un “juicio” es un énfasis,
implica un cierto modo
de mirar / y en el mejor de los casos es una suerte de miopía.
Designar es también una
forma de ver algo. / No es posible afirmar algo sobre la realidad
sin omitir muchas cosas
que también son verdaderas.
Si pudiéramos decir todo
sobre una cosa / no tendríamos una realidad. Sólo palabras
y mientras hablo sobre
ello la realidad habrá cambiado. / Cuando sobrepaso mis teorías y
denominaciones
o cuando la realidad las
deja atrás / me siento muerto al no encontrar
nuevas maneras de ver
las cosas.
Recibí de la naturaleza mi cuerpo y mis emociones
Recibí de la naturaleza
mi cuerpo y mis emociones, / es absurdo que me censure por estar asustado,
por sentirme inseguro,
egoísta o vengativo.
Hacerlo es como enojarme
por el tamaño de mis pies.
No soy responsable de
mis sentimientos / sino de lo que hago con ellos.
Igualmente absurdo es
enfadarme / por haber tenido un pensamiento
o criticarme por algo
que hice el año pasado.
Muy bien, eso es lo que
pensé, / pero ahora ésto es lo que
pienso…»
[Los poemas pertenecen a la edición en español de RBA Libros, 2005, en traducción de Arístides Rojas. ISBN: 84-7871-358-1.]
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