Palindroma (1971)
Variaciones sintácticas
Profilaxis
«Como es público y notorio, las mujeres transmiten la vida. Esa dolencia mortal. Después de luchar inútilmente contra ella, no queda más recurso que volver a Orígenes y cortar por lo sano sobre un texto de Mateo. A Pacomio, que aisló focos de infección en monasterios inexpugnables. A Jerónimo, soñador de vírgenes que sólo parieran vírgenes.
Salve usted de la vida a todos sus descendientes y únase a la tarea de purificación ambiental. A la vuelta de una sola generación, nuestros males serán cosa del otro mundo. Y las últimas sobrevivientes podrán acostarse sin peligro en la fosa común a todos los Padres del desierto.
[...]
La disyuntiva
El error está en decidirse. No le diga usted ni sí ni no. Empuñe resueltamente los dos extremos del dilema como las varas de una carretilla y empuje sin más con ella hacia el abismo. Cuidado, claro, de no irse otra vez como la soga tras el caldero.
No la oiga gritar. Recobre inmediatamente el equilibrio entre temor y temblor. Recuerde que la cuerda es floja y que usted irá por la vida ya para siempre en monociclo.
La rueda de este vehículo intelectual puede ser una pieza de queso parmesano o la imagen de la luna sobre el agua, según temperamento.
[...]
Doxografías
Francisco de Aldana:
No olvide usted, señora, la noche en que nuestras almas lucharon cuerpo a cuerpo.
Homero Santos:
Los habitantes de Ficticia somos realistas. Aceptamos en principio que la liebre es un gato.
Prometeo a su buitre predilecta:
Más arriba, a la izquierda, tengo algo muy dulce para ti. (Ella se obstinó en el hígado y no supo el corazón de Prometeo).
Mitológica:
Ya no puedes acuñarla a tu imagen y semejanza. Tendrás que aceptarla sin peso y sin ley, porque es el metal ardiente que circula ya por tus venas.
Ágrafa musulmana en papiro de oxyrrinco:
Estabas a ras de tierra y no te vi. Tuve que cavar hasta el fondo de mí para encontrarte.
De escaquística:
La presión ejercida sobre una casilla se propaga en toda la superficie del tablero.
Claudeliana:
Cansado de tanta Proeza me fui con doña Música a otra parte. Pero hace mucho tiempo que don Juan de Austria murió dentro de mí. Viuda por fin de don Pelayo y sin carta de Rodrigo, te espera en Mogador sentado en su barril de pólvora y con la mecha prendida, el Capitán Cachadiablo.
Bíblica:
Levanto el sitio y abandono el campo... La cita es para hoy en la noche. Ven lavada y perfumada. Unge tus cabellos, ciñe tus más preciosas vestiduras, derrama en tu cuerpo la mirra y el incienso. Planté mi tienda de campaña en las afueras de Betulia. Allí te espero guarnecido de púrpura y de vino, con la mesa de manjares dispuesta, el lecho abierto y la cabeza prematuramente cortada.
De John Donne:
El espíritu es solvente de la carne. Pero yo soy de tu carne indisoluble.
Cuento de horror:
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.»
[Los textos pertenecen a la edición en español de Planeta-De Agostini, 1985. ISBN: 84-7551-440-5.]
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