III.- Indicadores sociales y calidad de vida
Selección de variables
«Se trata de identificar cuáles son las variables que describen la calidad de vida. Naturalmente éstas dependen de lo que se defina como calidad de vida, es decir, de los valores culturales de la comunidad en cuestión.
Una manera de definir la calidad de vida es analizar muestras de gente en cuanto a sus reacciones ante ambientes físicos y sociales exteriores, como en los estudios sobre vivienda y barrios. Otra manera es observar cómo se comporta la gente, cómo hacen elecciones estructuradas, para inferir cómo la gente valora las condiciones externas. Este es el procedimiento propuesto por Wingo, y a mi modo de ver erróneo por lo siguiente. Wingo cae en uno de los dilemas típicos del planteamiento: si imponemos valores a la gente, podemos tiranizarla, pero si le preguntamos lo que quiere, nos dirá que quiere lo que tiene. Y si observamos su comportamiento, no podremos saber sus preferencias por otras alternativas que aún no se han puesto en práctica y que, por lo mismo, su comportamiento no puede revelar.
Otra manera puede ser consultar a un grupo de expertos en calidad de vida como planners, urbanistas, arquitectos, sociólogos, psicólogos o simplemente a un grupo de personas representativo. La manera de realizar una evaluación por grupo es el método ideado por Olaf Helmer. El método de Helmer se ha hecho famoso en su aplicación a prospecciones futuristas bajo el nombre de método Delphi, pero su aplicación es útil en cualquier tipo de evaluación por grupos y parece el más indicado para objetivizar los juicios en cuanto al contenido del término calidad de vida, es decir, en cuanto a ponerse de acuerdo sobre qué indicadores debe incluir.
La diferenciación regional plantea una dificultad adicional a la medición de la calidad de vida. No podemos concluir si la calidad de vida disfrutada por un valenciano es superior a la de un gallego hasta que seamos capaces de: 1) construir puentes conceptuables entre sistemas de preferencias psico-fisiológicas individuales; 2) expresar las características de distintos ambientes en un lenguaje normativo-común. Una manera de derivar variables indicadoras que puedan ser utilizadas "inter-culturalmente", es decir, para comparar calidades de vida entre regiones y países, es partir de una clasificación jerárquica de necesidades como la de Maslow. Según Maslow, "la satisfacción de necesidades básicas se interpreta demasiado a menudo como poseer objetos, tierras, dinero, vestidos, automóviles y similares. Pero éstos en sí mismos no satisfacen las necesidades básicas que, una vez cubiertas las necesidades biológicas, son: 1) protección, seguridad, salud; 2) pertenencia (como en una familia), comunidad, clan; amistad, afecto y amor; 3) respeto, aprobación, estima, dignidad, amor propio; y 4) libertad para el pleno desarrollo de los talentos y capacidades de cada persona. Esto parece muy claro, pero poca gente parece haber asimilado lo que quiere decir. Como las necesidades básicas y más urgentes son materiales, por ejemplo, comida, vivienda, vestidos, etc., se tiende a generalizar esto en una psicología materialista de la motivación, olvidando que hay necesidades superiores no materiales que también son básicas".
Siguiendo la jerarquía de necesidades de Maslow, se pueden identificar cuatro campos de indicadores descriptivos de la calidad de vida. Estos son:
1.-Seguridad personal: incluye a) la cobertura de las necesidades materiales biológicas del cuerpo, y sus indicadores son los económicos: renta per cápita, dietas alimenticias en caloría/día, etc., y b) las necesidades de protección, seguridad y salud, cuyos indicadores ya son indicadores sociales: índices de criminalidad, camas de hospital por 1000 habitantes, etc.
2.-Ambiente físico: incluye indicadores que también describen aspectos de protección, seguridad y salud en cuanto son afectados por la calidad del ambiente urbano. Los indicadores de este campo se refieren a polución, ruido, congestión, desplazamientos. Una primera definición de las características ambientales de los espacios urbanos ha sido propuesta por Perloff.
3.-Ambiente social: incluye indicadores sobre las necesidades que Maslow denomina Pertenencia/Amistad/Afecto y Respeto/Aprobación/Amor propio. Estos indicadores se refieren a número de contactos con otras personas, número y facilidad de asociación, capacidad de influir en decisiones públicas que atañen a la vida cotidiana del individuo, grado de alienación en el trabajo, etc.
4.-Ambiente psíquico: incluye indicadores sobre la necesidad de auto-realización o libertad para el pleno desarrollo de los talentos y capacidades de la persona. Este campo incluye indicadores sociales e indicadores psicológicos, como por ejemplo: anomia, prisa, ocio, grados de libertad en estilos de vida, alternativas existentes en estilos de vida, facilidades de educación, etc.
Medición de variables
Una vez elegidas las variables que pueden describir y evaluar los cuatro campos de la calidad de vida, es preciso medir cada una de las variables para convertirla en un indicador. Algunas son medibles cuantitativamente, por ejemplo, las variables que hacen referencia a estándares urbanísticos como densidades, dotación de espacios verdes por habitantes, plazas de escuela u hospital por habitante, tasas de criminalidad. Muchas otras variables indicadoras serán medibles sólo cualitativamente. En estos caso es preciso aplicar las técnicas de medición ya existentes que permiten cuantificar una apreciación personal cualitativa cuando se consulta a varias personas. [...]
La medición de indicadores sociales es la más difícil de las tres tareas. Se han hecho ya algunos intentos, pero es a este aspecto al que conviene dedicar en el futuro mayores esfuerzos de investigación. En España el camino ha sido abierto desde hace unos años por los excelentes Informes sobre la situación social de España de la Fundación FOESSA.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Realiza tu comentario: