domingo, 15 de noviembre de 2015

"Con las mujeres nunca se sabe".- James Hadley Chase (1906-1985)


Resultado de imagen de hadley chase 
Ocho

"-Póngame con Al Ryan.
 Después de una gran demora Al preguntó enojado:
 -¿Quién es?
 -Soy Floyd Jackson -le dije-. ¿Cómo estás, Al?
 -Muy mal -dijo Al con convicción-. No me molestes ahora. Llámame la semana próxima. Estaré de vacaciones entonces.
 -Quiero una pequeña información, Al -dije con firmeza.
 -No me interesa. Estoy ocupado. Compórtate como un amigo y tírate bajo un tren. Nadie te va a echar de menos.
 -Muy, muy divertido. ¿Cómo está tu mujer, Al?
 -Todavía muy mal. ¿Por qué meter a mi mujer en esto? -Al pareció sospechar.
 -¿Y cómo está esa pelirrojita con hoyuelos en las rodillas, con la que te vi en las carreras la semana pasada?
 Hubo un largo y doloroso silencio.
 -Eso es chantaje, Jackson. No te prestarías al chantaje, ¿no?
 -Quiero una información, Al -dije suavemente.
 -Bueno, ¿por qué no me lo dijiste? Sabes que estoy siempre dispuesto a ayudar, si puedo hacerlo. ¿Qué quieres saber?
 Miss "Curvas" y yo intercambiamos sonrisas.
 -¿Qué sabes de un gordo traficante de blancas que dice llamarse Cornelius Gorman?
 -No mucho. Tiene una oficina en el edificio Wilshire en el bulevard Wilshire, está en negocios hace cinco o seis años, es un empresario astuto, maneja un grupo de bailarinas de strip-tease y hace buen negocio con ellas. Se metió en un lío con la Liga de Madres pro Buenas Costumbres el año pasado y escapó de una condena hace un par de meses, pero un tipo así siempre se mete en algún tipo de lío.
 Fruncí el ceño al receptor del teléfono. Nada nuevo: nada que no supiera.
 -¿Tiene algún otro tipo de negocios, Al?
 -No que yo sepa. No creo. Hace mucho dinero con las chicas. Puede ser, por supuesto.
 -¿Nunca oíste hablar de una chica llamada Veda Rux?
 -Claro que sí -se le oía entusiasmado-. Es una de las bailarinas de Gorman. La vi desnudarse. Es una experiencia agradable.
 -¿No sabes por casualidad si Gorman tiene un amigo que colecciona antigüedades? -le pregunté esperanzado.
 -¿Mujeres antiguas? -preguntó Al, intrigado.
 -No, tarado. Antigüedades: cuadros, joyas, cosas por el estilo.
 -¿Cómo podría saberlo? Está muy ligado a Dominic Boyd, quien tiene mucho dinero y una gran casa en Beverly Hills. Tal vez coleccione antigüedades.
 Abrí bien los oídos.
 -¿Es un tipo alto y de pelo aplastado, con cara de yegua?
 -Puede ser. Viste llamativamente y tiene un poco aspecto de maricón.
 -Ése es el tipo. -Ahora estaba excitado-. ¿Quién es, Al?
 -No sé de dónde vino. Bajó del cielo hace cuatro o cinco años. Alguien me dijo que era uno de los grandes industriales de bebidas del Norte. Hizo algo así como un millón con la venta ilegal de whisky en los días en que estaba prohibida la venta. Es un tipo peligroso por lo que he oído. El mismo tipo me dijo que era un fugitivo de un asilo de enfermos mentales, pero no creo todo lo que oigo.
 Pensé en todo esto.
 -Bueno, gracias Al, eso es más o menos todo, creo. Siento haberte molestado.
 -Y olvídate de la pelirroja. Fue sólo una cena de negocios.
 -Y supongo que la abrazabas porque tenía frío, ¿no? -dije, y corté la comunicación.
 De modo que Gorman era un empresario teatral y Vera era una bailarina de strip-tease después de todo, pero mi viejo compañero Dominic no era el socio de Gorman: era un afortunado ex rey del alcohol llamado Boyd.
 Di vueltas al asunto en mi cabeza durante alrededor de veinte minutos. Elaboré un buen conjunto de teorías, pero nada para llevar al banco y convertirlo en dinero contante y sonante".  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realiza tu comentario: