"Et yo por modo semejable, queriendo fazer finito el loor de las donas, que segund sus virtudes e gracias, devría ser infinito, vengo a çiertas cualidades que fazen a una persona sobre otra más exçelente; conviene a saber: graçia, dignidat, corona, honor, excelencia, gloria, bien aventurança. Et por quanto estas siete nombradas cosas sobre quel ombre o la mujer contienden, son el fructo que dan de sí las virtudes, devense los términos de nuestra questión entender de onbre e de mujer virtuosos. E puesto el caso que sean virtuosos en egual grado, aunque la mujer, segund demostrado he, sea más virtuosa, pruévase por razones más claras de filósofos, et por otras más fuertes auctoridades, que la mujer es, segund todas estas siete qualidades más exçelente.
Et sea la primera, que será la quadragésima quarta razón, aquella auctoridad del Ecclesiástico que dice: "La virtuosa mujer es graçia sobre toda graçia." Onde claro se prueba que sea más graçiosa.
La segunda, que será la quadragésima quinta, sea la auctoridad del Números e de los Juezes, que mandó los varones, fasta los pequeños infantes, pasar por espada, e las donas salvar; e aquel dicho del libro de Sidrach que dize: "Ninguno de los onbres al que es digno de aver virtuosa mujer se puede en dignidat conparar." Onde manifiesto paresçe que sea más digna.
La tercera que será la quadragésima sesta, el dicho del Sabio en los Proverbios, que dize: "La virtuosa mujer es corona del varón." Onde claramente se nota que tenga la corona.
La quarta, que será la quadragésima séptima, sea el dicho del Filósofo en la Iconómica, que dize: "El mayor de los honores es el honor de la virtuosa mujer." Onde se demuestra manifiestamente que tiene el mayor honor.
La quinta, que será la quadragésima octava, sea un vulgar dicho de Séneca, que dize que ninguna cosa non es tan alta en dignidat quanto es la virtuosa mujer. Onde claro se prueba que tiene la excelençia.
La sexta, que será la quadragésima nona, sea el dicho del Apóstol "la mujer es gloria del varón". Onde manifiesto paresçe que tiene la gloria.
Et la séptima, que será la quincuagésima, sea el dicho del Ecclesiástico que dice: "Bien aventurado es aquel que de virtuosa mujer es por matrimonio acompañado." Onde manifiestamente se concluye que poseen la bien aventurança, et como el honor, la gloria e la bienaventurança, segund dize el Filósofo en el primero de las Eticas, sean el fin al qual trabaja el onbre virtuoso, e ansí ya es, como dicho he en la quadragésima razón, quel fin es más digno e más exçelente que son las cosas al fin ordenadas; por consiguiente la mujer, que es el honor e la gloria, e la bien aventurança del onbre, es más digna e más exçelente.
Las quales autoridades, e todas las otras divinas, naturales e humanas razones por mí allegadas, no solamente concluyen ser la mujer más noble, más virtuosa e más exçelente, determinando la nuestra questión, mas aun adellante pruevan claramente que sea más graçiosa e más digna, más gloriosa e más bien aventurada; porque tú, si del número de aquellos no eres, a los quales, otra figura paresçiendo mejor, el honor de las donas, por dar color honesto al su dañado viçio, non poco offenden, deves la razón e la verdat siguiendo, a la persona más noble, más virtuosa e más exçelente de las mujeres, e non de los onbres, tu obra, de virtud, honor e nobleza tractante, segund dizes intitular".
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