sábado, 13 de junio de 2015

"El diccionario del diablo".- Ambrose Bierce (1842-1914)


Resultado de imagen de ambrose bierce 

"Abogado: s. Persona designada legalmente para que desarregle los problemas de alguien que no ha tenido la habilidad de desarreglarlos por sí mismo.
 Admiración: s. Reconocimiento cortés de la semejanza entre otro y uno mismo.
 Aire: s. Sustancia nutritiva con que la generosa Providencia engorda a los pobres.
 Anormal: adj. Que no responde a la norma. En cuestiones de pensamiento y conducta, ser independiente es ser anormal y ser anormal es ser detestado. En consecuencia, el autor aconseja parecerse más al Hombre Medio que a uno mismo. Quien lo consiga, obtendrá la paz, la perspectiva de la muerte y la esperanza del infierno.
 Año: s. Período de trescientos sesenta y cinco desengaños.
 [...]
 Embajador: s. Ministro de alto rango sostenido por un gobierno en la capital de otro gobierno para que haga lo que quiera su mujer.
 Enemigo: s. Individuo que, llevado por su naturaleza perversa, niega nuestros méritos o muestra la superioridad de los suyos.
 Entendimiento: s. Secreción cerebral que permite a quien la posee distinguir una casa de un caballo, gracias al tejado de la casa. Su naturaleza y sus leyes han sido exhaustivamente expuestas por Locke, que cabalgó sobre una casa, y por Kant, que vivió en un caballo.
 Eterno: adj. Dícese de lo que dura para siempre. Con mucha timidez me atrevo a ofrecer esa breve y elemental definición, pues no ignoro  la existencia de un enorme volumen del ex obispo de Worcester titulado Definición parcial de la palabra eterno tal como se usa en la versión autorizada de las Santas Escrituras. Este libro gozó antaño de mucho prestigio en el seno de la Iglesia Anglicana, y creo que todavía se estudia con placer para el intelecto y provecho para el alma.
[...]
 Macarrones: s. Comida italiana en forma de tubos finos y huecos. Consta de dos partes: el tubo y el agujero. Esta última es la única digerible.
 Marido: s. El que después de cenar debe encargarse de lavar los platos.
 Matrimonio: s. Condición o estado de una comunidad formada por un amo, un ama y dos esclavos, que suman en total dos personas.
 Metrópolis: s. Baluarte del provincianismo.
 Misericordia: s. Virtud que aman los delincuentes sorprendidos.
[...]
 Paciencia: s. Forma menor de la desesperación, disfrazada de virtud.
 Pasado: s. pequeña fracción de la eternidad de la que tenemos un ligero y lamentable conocimiento. Una línea móvil llamada Presente lo separa de un período imaginario llamado Futuro. Estas dos grandes porciones de la Eternidad, una de las cuales borra continuamente a la otra, son eternamente distintas. Una está oscurecida por la pena y el desengaño, la otra iluminada por la prosperidad y la alegría. El Pasado es la región de los sollozos; el Futuro, el reino del canto. En uno se acurruca la Memoria, vestida con un sayal, la cabeza cubierta de ceniza, musitando plegarias penitenciales; en la luz solar del otro vuela la Esperanza llamándonos a los templos del éxito y los pabellones del placer. Sin embargo, el Pasado es el Futuro del ayer; el Futuro es el Pasado de mañana. Son una misma cosa: el conocimiento y el sueño.
 Pavo: s. Ave de gran tamaño cuya carne, el comerse en ciertos aniversarios religiosos, tiene la singular propiedad de testimoniar devoción y gratitud.
 Paz: s. En política internacional, época de engaño entre dos épocas de guerra.
 Peatón: s. Para un automóvil, parte movediza (y audible) del camino". 
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Realiza tu comentario: