"La muerte de un viajante".- Arthur Miller (1915-2005)

  

 Réquiem

 "Charley: Se está haciendo de noche, Linda.

(Linda no reacciona y se limita a seguir con la vista clavada en la tumba.)

 Biff: ¿Qué, mamá? Será mejor que nos vayamos a descansar, ¿no? Es casi la hora a la que cierran las puertas.

 (Linda permanece inmóvil. Pausa.)

 Happy: (profundamente enfadado.) No tenía ningún derecho a hacerlo. No había ninguna necesidad. Le hubiéramos ayudado.
 Charley: (con aspereza.) Hmmmmm.

 Biff: Mamá, ven con nosotros.

 Linda: ¿Por qué no ha venido nadie?

 Charley: Ha sido un bonito funeral.

 Linda: Pero, ¿dónde está toda la gente que conocía? A lo mejor le culpan.

 Charley: Noooooo. Las cosas no son fáciles para nadie. No creo que le culpen.

 Linda: No lo entiendo. Justamente ahora. Por primera vez en treinta y cinco años estábamos libres de deudas. Le bastaba con un sueldo pequeño. Hasta habíamos terminado de pagarle al dentista.

 Charley: No hay ningún hombre al que le baste con un sueldo pequeño.

 Linda: No lo entiendo.

 Biff: Hubo muchos días buenos. Cuando volvía de un viaje, los domingos, construyendo la escalinata de la entrada o terminando el sótano o montando el porche nuevo. Cuando hizo el otro cuarto de baño o cuando levantó el garaje. ¿Sabes una cosa, Charley? Hay más de él en esa escalinata de la entrada que en todas sus ventas.

 Charley: Ya lo creo. Le dabas un poco de cemento y era feliz.

 Linda: Era un manitas.

 Biff: Pero tenía unos sueños equivocados. Completamente equivocados.

 Happy: (casi dispuesto a pelear con Biff.) ¡No vuelvas a decir eso!

 Biff: Nunca entendió quién era en realidad.

 Charley: (deteniendo a Happy, que da unos pasos y está a punto de contestar. A Biff.) Que no se le ocurra a nadie culpar de nada a este hombre. No lo entendéis. Willy era viajante. Y un viajante no es alguien que va por la vida pisando el suelo. No une tuercas y pernos, no te explica las leyes, no te receta una medicina. Es alguien que está ahí arriba, en el cielo, que cabalga sobre una sonrisa y el lustre de sus zapatos. Y cuando empiezan a no devolverle esa sonrisa... Entonces ocurre un terremoto. Lo siguiente es descubrir un par de manchas en el sombrero. Ahí has acabado. Que no se le ocurra a nadie culpar de nada a este hombre. Un viajante tiene que soñar, chico. Así es la vida.

 Biff: Charley, este hombre nunca entendió quién era en realidad.

 Happy: (furioso.) ¡No vuelvas a decir eso!

 Biff: ¿Por qué no te vienes conmigo, Happy?

 Happy: A mí no me tumban tan fácilmente. Pienso quedarme en esta misma ciudad y me voy a salir con la mía aunque sea a codazos. (Mira a Biff, con la mandíbula erguida, en actitud digna.) ¡Los hermanos Loman!

 Biff: Ya sé quién soy, chico.

 Happy: Muy bien. Pues te voy a demostrar a ti y a todos los demás que Willy Loman no  murió en vano. Tenía un buen sueño. El único sueño que puede tenerse: demostrar que eres el número uno. Él lo peleó aquí y es donde yo voy a conseguirlo para él.

 Biff: (dirigiendo una mirada escéptica a Happy, se inclina hacia su madre.) Vámonos, mamá.

 Linda: Un minuto. Enseguida estoy con vosotros. Ve tú, Charley. (Charley vacila un instante.) De verdad, va a ser sólo un instante. No tuve ocasión de despedirme de él.

 (Charley se aleja, seguido de Happy. Biff se queda a una ligera distancia por detrás y a la izquierda de su madre. Sentada allí, Linda trata de recobrar la compostura. Comienza a sonar la flauta, no muy lejos, que la acompaña durante el siguiente parlamento.)

 Linda: Perdóname, cariño, pero no puedo llorar. No sé por qué, pero no puedo. No lo entiendo. ¿Por qué has hecho esto? Ayúdame, Willy, porque no puedo llorar. Tengo la sensación de que te has ido de viaje y vas a volver en cualquier momento. Y sigo esperándote. Willy, cariño, no puedo llorar. ¿Por qué lo has hecho? Por mucho que lo intento, una y otra vez, sigo sin entenderlo. Willy, hoy he hecho el último pago de la casa. Hoy, mi vida. Y no va a haber nadie en ella. (Un sollozo le sube por la garganta.) Estamos libres de deudas. (Habla ya en sollozos, sintiéndose liberada al fin.) Libres. (Biff se acerca a ella lentamente.) Libres... Libres..."