Cuarta parte: Proverbios chinos, parábolas y citas de los sabios
«1.-Es más fácil variar el curso de un río que
el carácter de un ser humano. (Tema: Actitud, Cambio)
2.-Los vicios vienen como pasajeros, nos
visitan como huéspedes y se queda como amos. (Actitud, Cambio) […]
4.-Si ya sabes lo que tienes que hacer y no lo
haces entonces estás peor que antes. (Conocimiento, Aprendizaje, Liderazgo) […]
11.-Donde hay educación no hay distinción de
clases. (Educación, Conocimiento, Comunicación)
12.-Sólo los sabios más excelentes y los
necios más acabados, son incomprensibles. (Virtud, Moraleja, Ignorancia,
Sabiduría)
13.-El mal no está en tener faltas, sino en no
tratar de enmendarlas. (Ignorancia, Cambio, Actitud) […]
19.-Yo no procuro conocer las preguntas;
procuro conocer las respuestas. (Sabiduría, Persistencia, Perseverancia) […]
41.-Los bellos caminos no llevan lejos.
(Sabiduría, Perseverancia) […]
45.-Una persona tiene la edad de la mujer a la
que ama. (Felicidad, Amor) […]
58.-Nada sienta mejor al cuerpo que el
crecimiento del espíritu. (Espiritualismo)
59. Disfruta el hoy, es más tarde de lo que
crees. (Felicidad, Sabiduría, Actitud) […]
64.-El sabio no dice lo que sabe y el necio no
sabe lo que dice. (Sabiduría) […]
69.-La medicina sólo puede curar enfermedades
curables. (Fe) […]
87.-Exígete mucho a ti mismo y espera poco de
los demás. Así te ahorrarás disgustos. (Sabiduría, Actitud, Filosofía, Razón)
[…]
99.-Para dirigir personas, camina detrás de
ellas. (Liderazgo, Sabiduría) […]
113.-Un viaje de mil kilómetros empieza con el
primer paso. (Sabiduría, Aventura, Conocimiento)
114.-El que sabe, no habla. El que habla, no
sabe. (Sabiduría) […]
118.-Cuanto más orden y leyes se instauren,
más ladrones habrá. (Gobierno, Ley) […]
121.-Una persona superior es humilde en su
discurso y se supera en sus acciones. (Humildad) […]
123.-Por naturaleza, todas las personas son
iguales; en la práctica, no se parecen en nada. La firme, la perseverante, la
sencilla y la humilde son las que están más cerca de la gran virtud. (Virtud)
124.-En la conversación con un superior hay
que atender a tres cosas: hablar antes de que le inviten a ello es una
indiscreción, no hablar cuando le preguntan es una falta de sinceridad, hablar
sin atender a la disposición del humor del superior es una ceguera. (Sabiduría,
Escuchar, Elegancia, Humildad).
125.-Es importante que la persona sueñe, pero
es igualmente importante que pueda reírse de sus sueños. (Sueños, Objetivos,
Orgullo).
[…]
Quinta parte: Curiosidades de la cultura China
El poder narrativo
Los discursos suelen ser muy aburridos.
¿Recuerda aquellos catedráticos auto- complacientes? Las demostraciones son
plásticas y a menudo interesantes y coloridas. Los discursos plantean el caso.
Las demostraciones lo confirman. Y las historias son un modo de establecer un
tema de interés mutuo entre el ponente y su público, una forma eficaz de
motivar sin intimidar. Háganos ver lo que quiere decir. Haga que sintamos el
problema. Esto le hace más interesante ante el público. Crea una “imagen” en su
cabeza y les ayuda a recordarle.
En un folleto de 3M se lee que las personas
retienen: un 10% de lo que leen, el 20% de lo que oyen, un 50% de lo que ven y
oyen a la vez, y el 90% de lo que ven, oyen y hacen. Tiene sentido. Aprendemos
las cosas haciéndolas. A eso se le llama práctica. El resto es teoría aburrida.
He dedicado este capítulo a las técnicas
tradicionales para añadir elementos visuales a una presentación. No se limite.
Sea original. Leí algo sobre un uso muy estimulante de unos objetos cotidianos
por parte del presidente de una compañía, que trataba ante sus empleados el
tema de cómo resolver un problema en la empresa.
El Gran Maestro y el Guardián compartían la
administración de un monasterio Zen. Cierto día, el Guardián murió y fue
necesario sustituirlo. El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para
elegir quien tendría el honor de trabajar directamente a su lado.
“Voy a presentarles un problema”, dijo el Gran
Maestro. “Y aquel que lo resuelva primero será el nuevo Guardián del templo”.
Terminado su cortísimo discurso, colocó un
banquito en el centro del salón. Sobre éste puso un jarrón de porcelana
carísimo, con una rosa roja para adornarlo.
“He aquí el problema”, dijo el Gran Maestro.
Los discípulos contemplaron, perplejos, lo que
tenían delante: los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y
la elegancia de la flor. ¿Qué representaba todo eso? ¿Qué debían hacer? ¿Cuál
sería el enigma?
Después de algunos minutos, uno de los
discípulos se puso de pie y miró a su vez al Maestro y a los alumnos. Después
caminó resueltamente hacia el jarrón y lo arrojó contra el suelo,
destruyéndolo.
“Tú serás el nuevo Guardián”, le dijo el Gran
Maestro al alumno.
Cuando éste volvió a su lugar, explicó:
“Yo fui muy claro: les dije que ustedes
estaban ante un problema. Sin importar lo bello o fascinante que pueda ser, un
problema tiene que ser eliminado”.
Un problema es un problema; puede ser un
jarrón de porcelana, un lindo amor que ya perdió su sentido, un camino que ha
de ser dejado de lado, pero que insistimos en recorrer porque nos reconforta.
Sólo hay una manera de lidiar con un problema: atacándolo de frente. En esos momentos, no se puede
tener piedad, ni dejarse tentar por el lado fascinante que todo conflicto carga
consigo.
Moraleja:
trate de hallar maneras nuevas y sencillas de explicar material complejo.
Los mejores ponentes del mundo comparten un
rasgo personal: la habilidad de contar historias de impacto y, al mismo tiempo,
relacionarlas de forma directa con el tema principal de su presentación. En un
mundo de los negocios lleno de egos, posturas absurdas, prepotencia y
“metodismo”, un grano de sabiduría le ayudaría a brillar. Dicho de otra forma,
las historias hacen que los meros hechos cobren vida.
Las
leyendas nos recuerdan lo efímeras que son nuestras creencias;
las historias alimentan la
memoria hasta hacernos inmortales;
las fantasías impiden que nuestro
espíritu envejezca.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Realiza tu comentario: