domingo, 17 de julio de 2022

SCUM (Manifiesto de la Organización para el exterminio del hombre).- Valerie Solanas (1936-1988)


Valerie Solanas, la asesina de Andy Warhol que quería 'exterminar ...  «Si todas las mujeres abandonaran a los hombres, se negaran a tener algo que ver con cualquiera de ellos, todos los hombres, el gobierno, y hasta la economía nacional se hundirían sin remedio. Incluso sin dejar a los hombres, las mujeres conscientes del alcance de su superioridad y de su poder sobre ellos, podrían adueñarse de todo en pocas semanas y someter totalmente a los hombres. En una sociedad sana, el macho trotaría obedientemente detrás de la mujer. El hombre es obediente, se somete con facilidad al yugo de cualquier mujer empeñada en dominarlo. El hombre, de hecho, desea desesperadamente someterse a las mujeres, vivir bajo la autoridad de su mamá, y abandonarse a sus cuidados. Pero no vivimos en una sociedad sana, y la mayoría de las mujeres no tienen la menor idea de la verdadera relación de fuerzas.
  El conflicto, pues, no se produce entre mujeres y hombres, sino entre las SCUM —las mujeres dominantes, libres, seguras de sí mismas, mordaces, violentas, egoístas, independientes, orgullosas, intrépidas, libres, arrogantes, que se consideran capaces para gobernar el universo, que han luchado contra viento y marea hasta alcanzar los límites de esta sociedad y están dispuestas a desenfrenarse y barrerlos— y las Hijas de Papá amables, pasivas, complacientes, cultivadas, educadas, dignas, subyugadas, dependientes, asustadas, grises, angustiadas, ávidas de aprobación, desconcertadas ante lo desconocido, que quieren seguir revolcándose en la cloaca (al menos, les resulta familiar), aferrarse a los amos, sentir a Papá a sus espaldas y apoyarse en fuertes bíceps; necesitan ver una cara fofa y peluda en la Casa Blanca, demasiado cobardes para enfrentarse a la horrorosa realidad del hombre, de Papá, que se han acomodado en la pocilga, han hecho causa común con las bestias, se adaptan y no conocen otra forma de vida, han rebajado sus mentes, sus pensamientos y sus percepciones al nivel del macho; que, carentes de juicio, de imaginación y de genio sólo pueden obtener estima en una sociedad masculina, que sólo pueden ocupar un lugar en el sol (o mejor, en el estiércol), como cluecas o en calidad de reposo del guerrero, que son rechazadas por las otras mujeres, que proyectan sus deficiencias, su masculinidad, sobre todas las mujeres a quienes consideran gusanos.
  Pero SCUM es demasiado impaciente para esperar y aguardar a que se produzca el deslavado de cerebro de millones de agujeros. ¿Por qué las mujeres impetuosas deben seguir arrastrándose miserablemente junto con todas estas aburridas mujeres-machos? ¿Por qué el destino de los seres capaces debería cruzarse con el de los tarados? ¿Por qué las imaginativas y activas deberían tener en cuenta a las pasivas y mediocres? ¿Por qué las independientes deberían patear locas junto con las que se amparan a Papá?
   Un comando de SCUM puede apoderarse del país en un año, dando por el culo al sistema a todos los niveles, destruyendo selectivamente la sociedad y asesinando.
   SCUM será la gran fuerza enculatoria, la fuerza del destrabajo. Los miembros de SCUM eligirán toda clase de profesiones y destrabajarán.
   Por ejemplo, las vendedoras y telefonistas SCUM, no cobrarán. Las operarias y oficinistas SCUM, cojerán el trabajo destruyendo el material en secreto. Las SCUM destrabajarán sistemáticamente hasta hacerse despedir, después buscarán un nuevo empleo para sabotear.
   SCUM tomará por asalto los autobuses, los taxis y los puestos de vender billetes; conducirán autobuses y taxis y entregarán billetes gratuitos al público.
   SCUM destruirá todos los objetos inútiles y dañinos como vidrieras, Gran Arte, etcétera.
   Después SCUM se apoderará de las antenas de radio y de TV, se encargará de aliviar de sus trabajos a todos los empleados que impedirán la entrada de SCUM en los estudios.
   SCUM arremeterá contra las parejas mixtas (hombre-mujer), que encuentre al paso y las deshará.
   SCUM matará a todos los hombres que no formen parte del Cuerpo Auxiliar Masculino de SCUM. Forman parte del Cuerpo Auxiliar Masculino los hombres que se emplean metódicamente en su propia eliminación, los hombres que practican el bien, fueren cuales fueren sus motivos y nieguen las reglas del juego de SCUM. He aquí  algunos ejemplos de los integrantes del Cuerpo Auxiliar: hombres que matan a hombres; biólogos que trabajan en investigaciones constructivas, en lugar de preparar la guerra biológica; periodistas, escritores, redactores jefe, editores y productores que difunden y promocionan las ideas capaces de servir a los objetivos de SCUM; los maricas que, con magnífico ejemplo, animan a otros hombres para desmachizarse y en consecuencia volverse relativamente inofensivos; hombres que prodigan generosamente dinero y todos los servicios necesarios; hombres que dicen la verdad —hasta ahora ninguno lo ha hecho nunca—, y guardan un comportamiento justo con las mujeres, que revelan la verdad sobre sí mismos, proporcionan a los descerebrados frases correctas que repetir y les dicen que el objetivo principal en la vida de una mujer es aplastar el sexo masculino. Para ayudar a los hombres en esta tarea, SCUM organizará Sesiones Miérdicas durante las cuales cada hombre presente pronunciará un discurso con la frase: soy una mierda, una mierda miserable y abyecta, y acto seguido procederá a enumerar los distintos aspectos de su mierdicidad. Su recompensa por esta actuación, será la oportunidad de confraternizar después de la sesión y durante toda una hora con las SCUM presentes. Se invitará a las mujeres amables y educadas para clarificar las dudas y los malentendidos que puedan tener acerca del sexo masculino; a los fabricantes y promotores de libros, películas porno, que nos conducen al día en que en las pantallas sólo se verá chupar y cojer (los hombres, como las ratas siguiendo el sonido de la flauta encantada, serán arrastrados hasta su perdición por los engañosos encantos de la Gata, y desbordados, abrumados por ella, se anegarán en esa carne pasiva que han sido siempre) los propagadores de drogas que apresuran la decadencia masculina.
   Pertenecer al Cuerpo Auxiliar Masculino es una condición necesaria pero no suficiente para formar parte de la lista de indultados de SCUM; no es suficiente practicar el bien: para salvar sus culos insignificantes, los hombres deben además evitar el mal. Entre los hombres más detestables y dañinos aparecen: los violadores, los políticos y todo su clan (propagandistas, miembros de los partidos políticos, etcétera); los cantantes y los músicos malos; los Presidentes del Directorio, los Gana-Pan, los agentes inmobiliarios, los propietarios de los restaurantes, los Grandes Artistas, los cobardes, los policías, los magnates, los científicos que trabajan en investigaciones en favor de la destrucción y la muerte o para la industria privada (casi todos los científicos), los mentirosos y los farsantes, los disc-jockeys, los hombres que se imponen aunque sea mínimamente a las mujeres, los hacendosos, los corredores de bolsa, los que hablan cuando no tienen nada que decir, los que deambulan ociosamente por las calles y estropean el paisaje con su presencia, los hipócritas, los artistas plagiarios, los sucios, los moscones, los hombres que dañan a una mujer, los que se dedican a la industria de la publicidad, los escritores, periodistas, redactores jefes, editores, etcétera, deshonestos; los censores, público y privado, todos los miembros de las fuerzas armadas, incluso los  reclutas (LBJ y McNamara dan las órdenes pero los oficiales de servicio las realizan) y particularmente los pilotos (si la Bomba estalla, no será LBJ quien la arrojará, sino el piloto). En el caso del hombre cuyo comportamiento puede considerarse tanto malo como bueno, una evaluación subjetiva y completa de su persona determinará si su comportamiento es, al hacer la síntesis, bueno o malo.
   Resulta muy tentador meter en el mismo saco a hombres y Grandes Artistas y a las mujeres hipócritas, etcétera, pero sería incómodo, pues no quedaría nadie. En toda mujer hay algo que, en mayor o menor grado huele a podrido, pero se debe a toda una vida de convivencia con los hombres. Eliminad a los hombres y las mujeres mejorarán. Las mujeres son recuperables; los hombres, no, aunque su comportamiento puede cambiar. Cuando SCUM les dé una patada en el culo, las mujeres se perfeccionarán rápidamente.
   Cuando dé por el culo al sistema, saquee, separe parejas, destruya y asesine, SCUM GANARÁ RECLUTAS. Ese será el papel de su núcleo de elite reclutadoras; el cuerpo minoritario; el líder de las actividades (las enculadoras, saqueadoras y destructoras) y el de la elite de la elite: las asesinas.
   La solución ya no es dejar que todo se derrumbe y vivir al margen. Dar por el culo al sistema, sí. La mayoría de las mujeres ya viven marginadas: nunca estuvieron integradas. Vivir al margen es dejar el campo libre a quienes se aprovecharán de él; marginarse es hacer justo lo que quieren que hagamos los líderes establecidos; es hacerle el juego al poder, al enemigo; fortalecer el sistema en vez de minarlo, ya que está absolutamente basado en la inactividad, en la pasividad, en la apatía y en la retracción de la masa de las mujeres. Sin embargo, desaparecer es una solución excelente para los hombres, y SCUM, con entusiasmo, le dará empuje.
   Buscar en uno mismo la salvación, contemplarse el ombligo, no es la solución, como nos quieren hacer creer quienes se largan a Katmandu. La felicidad se halla afuera de uno mismo, y se logra solamente por medio de las relaciones con los demás. Nuestro objetivo debería ser el olvido del propio yo, no la autocontemplación. El hombre, sólo capaz de esto último, convierte una falta fundamental en una virtud y otorga a la autocontemplación la categoría no solamente de bien sino de Bien Filosófico, y así hace que parezca profundo.
   A SCUM de nada le sirven las banderas, los desfiles o las huelgas para alcanzar sus fines. Tácticas semejantes son útiles solamente para las señoras amables y educadas que escrupulosamente llevan a cabo tales acciones porque poseen la garantía de su inutilidad. Además, sólo las mujeres-machos decentes y con una vida limpia, altamente entrenadas en sumergirse a sí mismas en la especie, se confunden con la masa y la muchedumbre. SCUM está constituido por individuos; SCUM no es una muchedumbre.
   Las acciones de SCUM serán llevadas a cabo por el número de personas estrictamente necesario. SCUM, además, egoísta, fría de cabeza, no expondrá tontamente su cabeza a las porras de los policías: eso es para las señoras de clase media, privilegiadas y educadas, que sienten gran estima por Papá y por el policía y manifiestan una fe ciega en la bondad intrínseca. Si SCUM realizara alguna vez una manifestación, marcharía sobre la cara estúpida y repugnante de Lyndon Johnson; si SCUM alguna vez va a la huelga, plantará largos cuchillos en la noche, no piquetes.
Descargar] SCUM: Manifiesto de la organización para el exterminio ... Las actividades de SCUM serán criminales no por simple desobediencia civil, por violar abiertamente la ley, sino para ir a la cárcel, para llamar la atención sobre la injusticia. Semejante táctica entra en el sentido del sistema y sólo sirve para apenas modificarlo, para cambiar ciertas leyes específicas. SCUM está en contra de todo el sistema, contra la idea misma de la ley y de gobierno. SCUM nace para destruir el sistema, no para lograr ciertos derechos dentro de él. Además SCUM —siempre egoísta, siempre fría— siempre evitará la detención y el castigo. SCUM actuará furtiva, sibilina, calmadamente (aunque a las asesinas SCUM siempre se las reconocerá).
  Tanto la destrucción como el asesinato serán selectivos y discriminados. SCUM está en contra de las revueltas histéricas e indiscriminadas, sin objetivos claros, que tan fatales resultan, a veces, para sus propios partidarios. SCUM nunca alentará, instigará o participará en revueltas de ninguna clase o cualquier otra forma de destrucción indiscriminada. SCUM, fría, furtivamente, cazará su presa y se moverá con sigilo, en la sombra, para matar. Su destrucción nunca provocará bloqueos en las rutas necesarias para el transporte de comida y abastecimientos esenciales; no contaminará o cortará el agua, ni bloqueará las calles y el tránsito hasta el extremo de que las ambulancias no puedan circular o impedir el funcionamiento de los hospitales.
   SCUM continuará destruyendo, saqueando, desorganizando y matando hasta que el sistema laboral-monetario cese de existir y se establezca la automatización total, o hasta que las mujeres necesarias cooperen con SCUM para alcanzar sus objetivos sin recurrir a la violencia, es decir, hasta que suficientes mujeres no trabajen o abandonen sus puestos de trabajo, comiencen a saquear, abandonen a los hombres y se nieguen a obedecer todas las leyes impropias de una sociedad verdaderamente civilizada. Muchas mujeres engrosarán las filas, pero habrá muchas otras, que hace tiempo se han rendido al enemigo, que están tan adaptadas a la condición animal, al machismo, (adoran las restricciones y las represiones, no saben qué hacer con la libertad) que siguen siendo aduladoras serviles y lameculos, así como los campesinos que cosechan arroz siguen siendo campesinos que cosechan arroz cuando un régimen derriba a otro. Unas pocas de las más veletas lloriquearán, se enfurruñarán y arrojarán sus juguetes y trapos de cocina al suelo, pero SCUM, su apisonadora, pasará, imperturbable, sobre ellas.
 Lograr una sociedad completamente automatizada es simple y rápido, en cuanto la demanda es pública. Los proyectos detallados para su creación ya existen, millones de personas trabajan en su realización. El logro apenas llevará algunas semanas, aún suprimido el sistema monetario, todos se sentirán felices de colaborar en la construcción de una sociedad automatizada. Señalará el principio de una era nueva y fantástica y el trabajo se realizará en medio de una atmósfera de fiesta.
 La supresión del dinero y la institución completa de la automatización son objetivos básicos para todas las otras reformas de SCUM; sin ellas, las demás resultarían imposibles; con ellas, se producirán rápidamente. El gobierno caerá automáticamente. Por medio de la automatización completa, cada mujer tendrá la posibilidad de votar directamente por medio de una máquina de votar electrónica instalada en su casa. Como el gobierno está casi totalmente ocupado en la regulación de la economía y en legislar contra asuntos estrictamente privados, la supresión del dinero y, con él, la de los machos empeñados en legislar la moral, significará que no habrá prácticamente nada que votar.
   Una vez desmanteladas las finanzas, ya no será necesario matar a los hombres, se les arrancará el único poder que tienen sobre las mujeres psicológicamente independientes. Podrán imponerse solamente con las lameculos, a quienes les gusta que alguien las someta. El resto de las mujeres se ocupará en intentar resolver los pocos problemas que queden por solucionar antes de centrarse en la cuestión de la eternidad y de la Utopía. Se renovará completamente la enseñanza, y millones de mujeres podrán, en pocos meses realizar trabajos de alto nivel intelectual que en la actualidad requieren años de aprendizaje (puede lograrse con facilidad pues nuestro objetivo educacional es educar y no perpetuar una minoría académica e intelectual). Resolverán los problemas de la enfermedad, la vejez, y la muerte y rediseñarán totalmente nuestras ciudades y el hábitat. Muchas mujeres, durante un tiempo, seguirán pensando que los hombres les interesan, pero en cuanto se acostumbren a la sociedad de mujeres y se concentren en la realización de sus proyectos, se darán cuenta de la total inutilidad y banalidad del macho.
  Los pocos hombres que queden en el planeta podrán arrastrar sus días mezquinos. Podrán hundirse en las drogas o pavonearse travestidos, observar a las mujeres poderosas en acción, como espectadores pasivos, intentando vivir por delegación. También podrán ir al centro suicida del vecindario más próximo y amistoso para morir allí, en las cámaras de gas, de muerte serena, rápida, sin dolor.
 Antes de que se instituya la automatización, antes de que los hombres sean reemplazados por las máquinas, el hombre debe ser útil a la mujer. Deberán recibir sus órdenes, satisfacer sus más mínimos caprichos, obedecer cualquiera de sus exigencias, adoptar una actitud de perfecta obediencia a su voluntad, en lugar de esta situación perversa y degenerada de los hombres de hoy, quienes no solamente existen, ensuciando  el mundo con su ignominiosa presencia, sino que se dejan lamer el culo por la masa de mujeres que se posternan ante ellos, los millones de mujeres que adoran piadosamente al Becerro de Oro. El perro conduce al amo, cuando en realidad, de no ser un marica travesti, lo más aceptable para el hombre es postrarse delante de la mujer, como un esclavo. Los hombres racionales desean ser aplastados, pisoteados, exterminados y masticados, tratados como lo que son, perros mugrientos, y confirmar así su ser repulsivo.
   Los hombres irracionales, los enfermos, los que intentan defenderse contra su repugnancia, al ver a las SCUM CARGAR SOBRE ELLOS, aullarán aterrados y se aferrarán a la Gran Mamá de las Grandes Tetas, pero las Tetas no les protegerán contra la arremetida de las SCUM; la Gran Mamá se aferrará al Gran Padre, quien, en un rincón, se cagará en sus dinámicos calzoncillos. Sin embargo, los hombres racionales, no patearán ni pelearán ni armarán una lamentable pataleta; se quedarán mansamente sentados, relajados, gozando del espectáculo, dejándose llevar por las olas hasta su fatal extinción.»

 *S.C.U.M.: Society for Cutting Up Men: Organización para el Exterminio del Hombre.

  [El texto pertenece a la edición en español de Editorial Perfil Libros, 2009, en traducción de Ana María Becciu, ISBN 950-639-108-4.]

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